lunes, 24 de enero de 2011

De libros...


Hola a todos y cada uno:
Bueno, pues yo también he decidido unirme al club de las bitácoras y aquí les envío la mía:
Antes que nada, muchas felicitaciones a los que emplearon parte de su tiempo decembrino en visitar exposiciones. Yo no me porté tan bien como ustedes, la verdad es que las últimas dos semanas del 2010 estuve más implicada en la vida social y familiar, como es costumbre en esa época. Sin embargo, el 31 tuve oportunidad de compartir el Año Nuevo en una fiesta donde nos reunimos bastantes amigos, varios de ellos relacionados con el mundo del arte, por lo que pude intercambiar muchas opiniones y creo que conversar largamente sobre el ambiente plástico de algún modo compensó el no haber asistido a ninguna exposición.
En noviembre empecé a pintar, como desarrollo personal por el momento, ya el tiempo dirá si hay posibilidades futuras; la pintura es una disciplina que, como todas, exige mucho estudio, habilidad, dedicación y sobre todo, promoción. Aproveché los días de descanso para practicar un poco, escribir y leer mucho, actividad que a diario me acompaña. Terminé dos libros, a continuación les remito su referencia:
La Hora sin Diosas. Beatriz Rivas, Ciudad de México, 1965. Ed. Alfaguara, 2003. (Biografías noveladas). Breve reseña editorial: Daniel Ponty recuerda tres amores que marcaron su vida: Lou Andreas-Salomé, Hannah Arendt, Alma Mahler. Esta novela transcurre en escenarios que van desde Rusia hasta Nueva York; desde Viena hasta el París de la postguerra. En ella coexisten las poesía de Rilke, la música de Mahler, la filosofía de Nietzsche y de Heidegger, y el cuaderno rojo de una mujer que se revela ante un hombre en la más difícil y absoluta desnudez: la del espíritu. Beatriz Rivas ha logrado hacernos mirar a los ojos a tres mujeres inmortales. Y que ellas nos devuelvan la mirada.
El Maestro del Juicio Final. Leo Perutz, Praga 1882-Austria 1957. El Séptimo Sello, colección dirigida por Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges. Breve reseña editorial: Este libro es la historia del “suicidio” del actor Eugen Bischoff. Trata, asimismo, de un monstruoso asesino inmóvil y de un inconcebible matiz del color rojo. Por el rigor lógico de la explicación, es una admirable novela policial; por la pasión que anima sus páginas y por el carácter complejo del narrador, pertenece con plenitud al género psicológico; por el ambiente mágico de algunas escenas recoge y renueva la tradición fantástica de las letras germánicas.
Me gustaría comentar sus correos, sus impresiones, recorridos y lecturas, pero no quiero alargar más este texto, ya tendremos oportunidad de hacerlo personalmente en cuanto nos volvamos a ver.
Por último y no por eso menos importante, les deseo a todos y cada uno un maravilloso 2011.
Martha

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