domingo, 8 de mayo de 2011

Museo Soumaya

Hola! la semana pasada fui a conocer el nuevo Soumaya y hace unos días me encontré esta opinión de Raquel Tibol, me gustaría que compartiéramos opiniones. ¿qué les pareció el museo?

martes, 3 de mayo de 2011

DIEGO TIENE PARA TODOS

Entre lluvia y goyas Gregorio Luke, experto en arte y exhibiciones multimedia a gran escala, brindó una conferencia en torno a la figura del muralista Diego Rivera a un público mojado pero animado frente al monumento de la revolución iluminado por las luces nocturnas de la ciudad.

Luke aseguró efusivo que "Diego tenía para todos" haciendo referencia al estilo de su obra, la cual estuvo siempre marcada por un fuerte sentido social y por una contundente crítica hacia los sectores explotadores de la clase obrera y campesina, tal como lo fueron el gobierno, la aristocracia, los hacendados y los grandes empresarios.

Mientras ligeras gotas de lluvia caían sobre el pavimento el crítico de arte relató la historia de Diego Rivera desde su entrada a la Academia de San Carlos con tan sólo 10 años de edad hasta sus primeros pasos en el mundo del arte, los cuales realizó en su juventud durante un viaje a Europa donde tuvo contacto con pintores de la talla de Pablo Picasso.

"En París Diego conoce  a los cubistas y logra encontrar en esta corriente los símbolos que definen a las personas además de agregar color y elementos mexicanos" comentó Luke ante los jóvenes reunidos frente al escenario colocado en la explanada.

El locutor remarcó que en los murales de Diego Rivera se refleja "el México de hoy y de mañana, un México sacudido por la injusticia y la violencia que desgraciadamente ha sido profético" haciendo alusión a la ola de violencia que atraviesa actualmente el país.

Entre otros aspectos Gregorio Luke recordó que una vez Diego había comentado que "el mayor elogio que le habían hecho en su carrera fue cuando entraron los ingenieros y los trabajadores de Detroit a ver su mural y no encontraron en las construcciones un sólo defecto" e insistió en la intensión del muralista de impregnar el sentido humano en su obra al enfatizar que en sus pinturas "Diego  invierte los valores y reconoce al trabajador, al obrero y al campesino como el creador de la riqueza y no al revés"

Durante la conferencia Luke mencionó a las esposas de Diego destacando a la también pintora Frida Kahlo momento en el que mencionó como dato curioso que "ya divorciado de Frida había conseguido un certificado en donde lo declaraban medicamente incapaz de ser fiel por motivos de tipo glandular" e incitó al público a aplicar la estrategia al decir en tono de broma "así que ya saben, ustedes también pueden", recibiendo una respuesta satisfactoria y vitoreos por parte del auditorio masculino.

Para acompañar la plática se tenía planeada la proyección en pantallas gigantes de los murales más representativos del artista y una asistencia promedio de 30 mil personas.

Ambos objetivos se vieron frustrados por la lluvia pues la proyección se llevó a cabo en una pequeña pantalla a un costado del escenario y la asistencia se redujo considerablemente, pero no así los ánimos, ya que durante la charla el público lanzó gritos al oír nombres como Vladimir Lenin y Frida Kahlo finalizando con un goya como respuesta a las palabras del expositor, quien mencionó que hay artistas como Diego "cuya obra es una fe volcánica en el espíritu humano que sacude la historia"

EL CAOS DETRÁS DE LA LÓGICA


Mancilla Gómez Abigail

Mi corazón late cada vez más fuerte. Jaque. Mi contrincante parece no haberse percatado del error que podría costarle la victoria. Los murmullos no cesan. El tiempo no se detiene. Un ligero movimiento de la pieza sobre el tablero hace temblar a mi oponente; frota las manos contra su cara en señal de desesperación mientras observa a su dama abandonar el juego.

-¡Ya gané!- exclamo para mis adentros. Una sonrisa involuntaria se dibuja en mi rostro, tan solo un suave desliz de mi torre y su rey será mío. Río de forma casi perversa, perdido en un mar de divagaciones, sin percatarme de lo que viene.  En un segundo veo mis ilusiones derrumbarse al suelo.

-Tu turno- dice cínicamente mi adversario y detecto cierto tono burlesco en su voz. Presiona el botón del reloj que lleva la cuenta de lo que a estas alturas no es más que una simple metáfora, porque ¿qué es el tiempo cuando no quedan expectaciones? una nada que marca la diferencia entre estar en la cima y caer precipitadamente.

Repaso las jugadas en mi mente tratando de entender, explicar, justificar..., ¡al diablo el razonamiento lógico-matemático!, un momento tienes la victoria, y al siguiente, puedes sentir como se escapa entre tus dedos. Froto  mis manos contra mi pantalón. Siento la presión de las miradas,  me pesan, me fastidian, me desconcentran; sin embargo continúan, calculando mis errores, elucubrando sobre las posibilidades de un juego que no les pertenece.

Mi caballo relincha. Su ímpetu no se debilita a pesar de las circunstancias. Cobra fuerza y remonta el vuelo, está consciente de su sacrificio y lo ejecuta con dignidad. Sabe que su deber es proteger al rey, que llegó hasta las últimas consecuencias y que en el ajedrez como en la vida, se debe saber perder para poder ganar.

Ambos tenemos pocas opciones. Yo lo sé y el advierte en mi rostro esa certeza. Las consecuencias fatales que iniciaron con un gambito se dejan caer de manera abrupta sobre nuestros hombros. Me ofrece tablas, ¿para que las necesite sino me estoy ahogando?–No gracias- le respondo. Me siento como una pieza de los tableros lúdicos, manejado por el destino a su antojo, puedo percibir como me cambia de posición y se divierte ante mi fragilidad.

-No se trata de una práctica para mentes débiles-, decía mi tío cuando me enseñó a jugar, -es para inteligentes, como tú- y concluía diciendo -si sabes jugar ajedrez, sabes jugar a la vida-.

Pienso en el Turco, aquella máquina creada por Wolfgang von Kempelen, ¿Cuántas veces no puso en jaque a la realeza, burlándose de su soberbia y arrogancia?, tal como hace este joven de playera negra, cabello castaño y ojos cafés, cuyos lentes me impiden penetrar de manera más profunda en su mirada.

Él, a quien apenas conozco, me muestra mi propia insignificancia. Tal vez mi impetuoso orgullo no me permite ver más allá de lo que pasa frente a mis ojos.  Y es justo delante de ellos, que se muestra, como una revelación, una posibilidad latente durante todo este tiempo  que ignore deliberadamente.

He perdido por completo la noción del tiempo. Después de la primera hora los minutos transcurren con demasiada relatividad, lentos y desesperantes cuando es el turno del contrincante,  rápidos e insuficientes cuando soy yo el encargado de la jugada.

Mi peón avanza una casilla, después de un largo camino consigue llegar al final del tablero. Mientras tanto las sillas van quedando vacías, donde antes había personas quedan residuos de emociones, por cada sonrisa que veo percibo expresiones que me resultan poco alentadoras.

A pesar de haberse mantenido durante más de cinco  minutos analizando su jugada, consiente de la importancia de su decisión, coloca su pieza en el único lugar prohibido del tablero, -¿Qué estás haciendo?- lo cuestiono con la mirada, como si no pudiera creer lo que ven mis ojos. Mi expresión de sorpresa lo devuelve a la realidad.

 La enorme paradoja de la vida nunca deja de sorprenderme, es una regla general que no podemos explicar, algunos le llaman destino, casualidad, o buena suerte. El hecho es que el mundo da muchas vueltas y acaba de dar un giro inesperado.

Ocurre tan rápido que ni siquiera puedo explicarlo. Cuando se percata del error que acaba de cometer ya es demasiado tarde. Con un suave golpe derriba su pequeña pero simbólica pieza. Su rey ha caído.

Jaque mate. Fin del juego




      


LA PRODUCCIÓN ESTÉTICA EN LA VIOLENCIA


El arte no es sólo cuestión de estética. Es una expresión social de fuerte impacto que refleja los problemas que aquejan a la sociedad que los genera. Un grito de desesperación ante el silencio de autoridades, medios e incluso de la propia gente.

Es por eso que el Museo de Arte Contemporáneo (MUAC) convocó a especialistas en el tema de la violencia en Guatemala para discutir sobre dicho fenómeno en particular y como el artista lo retoma para generar su producción artística, discusión que se llevó a cabo el pasado viernes 1 de abril en las instalaciones del museo en un encuentro sobre estética y violencia titulado En la frontera sur

La moderadora Mariana Botey informó que en el MUAC se están presentando propuestas artísticas dentro de las que se encuentran Móvil de la guatemalteca Regina Galindo y Plegaria Mural de la colombiana Doris Salcedo "de ahí la imperiosa necesidad por conocer los trabajos críticos que imperan en la frontera sur"

Santiago Bastos  investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-CIESAS, Guadalajara, declaró que uno de los problemas principales de la violencia es que “ésta presente en la vida de todo el mundo, se ha llegado a naturalizar, forma parte de la forma de entender las cosas, la gente asume que es la forma natural de las cosas”

El investigador indicó que “una década después de los 80 que estuvieron marcados por la violencia  “se firmaron los acuerdos de paz, pero al final estos acuerdos no lograron resolver los problemas de base ésta sociedad”

Por su parte Rachel Sieder investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-CIESAS afirmó que “que la violencia en Guatemala ha generado una enorme producción artística, después de la firma del tratado de la paz y también cierta dosis de humor” haciendo alusión a los chistes que se hacen en torno a la muerte.

En Guatemala existe cada vez más “una demanda del reconocimiento de sus propias formas de derecho, se han aumentado las voces que piden políticas públicas y medidas de mano dura” declaró.

Además, afirmó que “en este momento Guatemala se caracteriza por una aguda disputa por la soberanía social” y que “en las soberanías fragmentadas que caracteriza al país produce una situación de desprotección para los ciudadanos que permite nuevas formas de dominación”

Al final durante el momento de preguntas y respuestas varios de los presentes cuestionaron a los expositores sobre alguna posible solución al problema de la violencia y esa constante de convertirla en un tema en los medios y en las investigaciones a lo que el investigador Santiago Bastos contestó  “como todos los autores yo no escogí la violencia como tema” 

RECORRIDO POR LA COLMENA PLATEADA



La evocación de la colmena de abejas compuesta por los brillantes hexágonos que levantan sobre el pavimento la imponente estructura de la nueva sede del Museo Soumaya se divisan desde lejos y ahora forman parte del paisaje urbano de la Ciudad de México en el corazón de la lujosa zona de Polanco.

Es así como su creador, el arquitecto Fernando Romero yerno de Carlos Slim define al edificio “como un recinto inspirado en una colmena donde todos trabajan por un mismo objetivo”

Por dentro y por fuera la exuberancia se conjugan y los números se alistan para desfilar dentro de los oblicuos muros del museo que en sus 17 mil metros cuadrados alberga un total de 6 mil 200 obras, tan sólo el 10 % de la colección completa del hombre más rico del mundo compuesta en total por 66 mil piezas que incluyen pintura, escultura y una serie de diversos objetos de valor histórico y cultural.

La inversión de 800 millones de doláres que se realizó para la vanguardista construcción del recinto, incluyen además  la totalidad de la Plaza Carso que una vez terminada contará tanto con algunas de las oficinas de negocios del magnate como espacios destinados a la recreación cultural dentro de los que se encuentra la nueva sede de la colección Jumex. Si las curvas y el brillo metálico que confeccionan los más de 16 mil hexágonos de la fachada resultan sorprendentes en la vista exterior, el interior puede resultar un tanto decepcionante.

El primer piso luce prácticamente vacío y queda en medio de un blanco suelo de mármol El pensador de Rodin inmerso en sus reflexiones, se aprecia a además un cuadro de pequeños mosaicos obra de Diego Rivera y se espera que en el futuro en la enorme parte del suelo que sólo alberga las huellas de los visitantes se encuentre una área para degustar algun bocadillo que la escultura observara sin poder probar siquiera.

En un contraste con la pared igual de blanca que el piso relucen los luminosos colores de un cuadro de Tamayo que se extiende a lo largo del muro, y que pasa sin pena ni gloria por aquellos incapaces de identificar al autor de la obra basadondese en su inconfundible técnia que son casi la mayoría pues la pieza carace de una placa que brinde información al espectador.

Al cuestionar a uno de los guardias sobre la falta de placas que indiquen la información de la pieza contesta en un tono un tanto burlesco "usted puede preguntar a las guías toda la información que requierán y de paso les pregunta porque no ponen las malditas placas"

En los pisos posteriores la situación de espacio vacío da un giro de 360° para convertirse en un caos debido a la saturación. En general la palabra museografía no existe en el lenguaje interno del museo, las piezas  prácticamente chocan unas con las otras al igual que chocan entre si los visitantes quienes hacen esfuerzos sobrehumanos por no irse sobre una de las costosísimas obras y al mismo tiempo para poder apreciarlas.

En su totalidad la obra resulta todo un fenómeno visual tanto por su abundancia como por la presencia de artistas clave de la historia mundial de arte como lo son Claude Monet, Salvador Dalí, Van Gogh, Joan Miró, Amadeo Modigliani, Auguste Renoir, Edgar Degás, Paul Cézanne sin olvidar a mexicanos como Gerardo Murillo y Juan Soriano por mencionar algunos.

La presencia de estos artistas de los cuales es prácticamente imposible apreciar alguna obra en México, a pesar de no ser sus piezas más representativas hace que casi se pase por alto la desafortunada distribución de la obras. No existe una coherencia en el orden que de una guía al visitante sobre la ruta que se debe seguir para recorrer el museo aunado a que hay un exceso de obras el resultado puede ser desastroso.

La simple subida de las rampas es interminable y agotadora, además de complicada para personas de la tercera edad o con algún tipo de impedimento, si a ello se le suma tener que ver 6 mil piezas de arte amontonadas en un espacio reducido el recorrido resulta agotador e impide a los espectadores concentrarse en las piezas que realmente vale la pena apreciar, muchas de las cuales pasan desapercibidas por un público que en general carece de una cultura visual en torno al arte que le permita distinguir las obras de verdadero valor de las que están ahí por un asunto desconocido.

“No me gusta y no le entiendo” comenta un señor de unos cincuenta años de edad con respecto a una obra de Miró. “Modigliani ¿tú lo conoces?” pregunta una joven alta y rubia a su acompañante “no” contesta su compañera y se alejan como si el cuadro no mereciera ninguna consideración.

Lo mismo ocurre con piezas de Cézanne, Degas, y Renoir, que al ser poco conocidos por el público en general son cruelmente ignoradas. Mejor atención reciben las piezas de Van Gogh y en ciertos momentos de Monet por tener un poco más de presencia mediática.

Las edades de los visitantes son de lo más variadas, hay desde niños de escasos 6 años hasta gente adulta de más de setenta; sin embargo, la clase social no resulta tan diversa, tanto la zona, como la vestimenta en la que relucen bolsos caros, prendas finas, zapatos costosos, cabellos rubios delatan la presencia del estrato mejor acomodado económicamente hablando aunque se aprecia también que ello no es sinónimo de cultura sobre el arte.

La enorme ola de visitantes que recibe a diario el museo es llamada por la curiosidad que despierta la enorme difusión mediática del recinto y la figura de su dueño Carlos Slim más allá que por un gusto real de la apreciación del arte.

Lo anterior se hace evidente en la forma en que “aprecian” las obras las cuales ven pero no observan, la mayoría incluso lo hace únicamente a través de la pantalla de su celular, más preocupados por obtener una foto que quedará olvidada en el archivo de imágenes basura que por nutrirse del trazo y los colores de la pieza.  

Fernando de Szyszlo: diálogo entre color y textura



Las pinceladas se agarran con fuerza al lienzo. A cada paso que dan dejan una huella imborrable de textura, color y forma. El resultado es una experiencia de los sentidos. Un reto que exige al espectador concentración, astucia y sensibilidad para descubrir la frustración, el miedo, la dicha y el orgullo de toda una cultura que se expresa a través de un individuo enraizado en sus orígenes.

Con su inigualable yuxtaposición de formas y colores, Fernando de Szyszlo hace suyo una vez más un recinto mexicano. En esta ocasión el Antiguo Colegio de San Ildefonso abre sus puertas para recibir una explosión de vida, adrenalina y expresión visual que surge de las manos de este artista peruano con más de 50 años de carrera.
Dentro de la exposición Elogio a las sombras  que se exhibirá hasta el 8 de mayo, se reúne en cinco salas, 27 piezas  realizadas entre 1977 y 2011. 
Para este personaje clave de la pintura abstracta en América Latina, que nació un 5 de julio de 1925 y cuenta hoy con 85 años de edad “la pintura es el encuentro visible de lo sagrado con la materia" y en su obra se debe ser capaz de apreciar dos cosas “ la serie de alusiones al paisaje, a los espacios abiertos, que tienen mucho que ver con el paisaje del desierto peruano donde pasé mi infancia y la parte que sucede en recintos, en espacios cerrados, donde se busca más el espíritu de lo sagrado, de lo oculto"
Su natal Perú es fuente de inspiración permanente en la obra. El paisaje trasfigurado del desierto y los mares de su país se revelan en un ensayo místico de la belleza de los escenarios latinoamericanos.
Szyzslo forma parte de un ola de pintores cuyo origen se encuentra en las tierras de Latinoamérica, que a fuerza de tener un contacto profundo con la realidad de estos pueblos, donde apremia la desigualdad y la injusticia, pero que a su vez son dueños de una riqueza cultural inigualable, forjaron en sus adentros una conciencia sobre sus raíces y la importancia de rescatarlas del olvido.
Al respecto, el pintor declaró alguna vez que “vivir en una ciudad del tercer mundo, agobiada por la miseria pero al mismo tiempo alimentada por la sensación de que eso podría cambiar, y que nosotros podíamos participar en ese cambio, ha sido un motor durantre toda mi vida"
Es así como se integran a la obra de este pintor abstracto, con influencias tanto cubistas como surrealistas, todo un recorrido por paisajes emblemáticos de Perú como se aprecia en el El mar de Lurín y Camino a Mendieta, piezas que a pesar de ser poco figurativas e icónicas remiten a lugares y sensaciones representadas por el color, el trazo y la composición de la misma obra.
Un caso similar es el del artista mexicano Rufino Tamayo quien fue amigo intímo del Szyszlo y del cual reconoce tener una fuerte influencia, misma que resulta evidente no sólo en la técnica y el estilo, sino en el sentido y la intención de sus pinturas.
Ambos artistas impregnan en el lienzo la necesidad de transmitir la potencia de un cultura con una riqueza inigualable por medio de rutas alternas, dejando a un lado corrientes como el realismo o el muralismo para recrear paisajes e identidades, demostrando así que el arte abstracto o poco figurativo puede lograr una evocacion poderosa tomando como elemento principal el color de sus respectivas culturas y tradiciones.
En las piezas de Fernando de Szyszlo predomina el lirismo de color, los efectos de la textura, en la manejo de la luz, la mezcla de técnicas y materiales, a pesar de que mucha de su obra es resultado de un proceso de veladura.
En las pinturas de este creador de arte existe un diálogo profundo pocas veces visto en la totalidad de una producción artística, Szyszlo gusta de series y de la repetición de elementos tanto pictóricos como figurativos a través de los cuales transmite la sensación de que las piezas entablan grandes conversaciones, mientras el espectador observa la pintura elucubrando sobre el origen de susurros casi imperceptible que invaden la sala.
Lo anterior puede constatarse en pinturas como las que componen la serie Duino o las inigualables piezas de la serie Los visitantes de la noche donde el artista crea seres fantásticos, pobladores del mundo mágico creado para ellos a través de la pintura y quienes podrían ser en un momento dado la evocación de nuestras más terribles pesadillas.
La obra de Szyszlo es una obra de misterio, de ritos, de geografía. De luz y de sombra. De realidad y sueño. Una obra donde una mesa puede ser un altar de sacrificio para realizar funciones tan sagradas “como comer o hacer el amor”.
“A mi edad ya no puedo pensar en muchos años por delante. Lo que quiero simplemente es lograr ese cuadro que he perseguido toda mi vida y que nunca he alcanzado. Acortar la diferencia entre lo que uno soñó hacer y lo que pudo hacer sigue siendo la fascinación que me mueve a pintar todos los días”.

Veladura: consiste en capas muy delgadas de pintura, de forma que se transparente la capa inferior, así el color que veremos es el resultado de la mezcla del color inferior más el de la veladura.