No sólo el visitar museos y ver las exposiciones que nos ofrecen, o salir del DF resulta más interesante que el hecho de caminar sin rumbo fijo para redescubrir, descubrir y admirar los lugares que pensamos que ya conocemos...
En las semanas pasadas, en compañía de mi padre, estuve recorriendo la “Merced”. Lugar que para algunas personas podría resultar desagradable o sin sentido, pero que nada tiene de eso, al contrario…podría describirlo como un lugar surrealista y de materia prima para el artista.
Desde ver a las chicas de la vida galante hacer hilera a lo largo de la calle y tratar de descifrar sus sentimientos, pensamientos e historias para poder admirar y demostrar su humanidad; hasta ver la aglutinación de diversos objetos de cocina. Todo te quieres llevar a casa. Esas formas y belleza que poseen, me hacen enamorarme de ellos; pensar para qué sirve cada uno y para que acto creativo podría serme útil.
La merced es un sitio fascinante. Da cabida a todos los gustos y sensaciones. Resguarda objetos de diversas formas, usos, colores, texturas y materiales…objetos que quizá jamás hayamos visto o conocido por su desuso o por la rápida tecnologización de nuestra vida cotidiana.
Como ustedes sabrán, en el Centro siempre hay una calle para cada “especialidad”, en donde podemos encontrar prácticamente todo lo inimaginable y a un buen precio. Así pues, llegué a la calle “Roldán”, la que más me encantó y no por su arquitectura ni por su nombre…sino por lo que se vende y fabrica aquí. Nada más, ni nada menos que bolsas de mandando. Muchos diseños, colores, materiales, estampados y tamaños...todo lo que imaginé!!!
Fue un enorme deleite visual y de fuga de ideas al ver la manufactura de estos bolsos junto al ingenio y habilidad de las personas que las elaboran.
Así pues, luego de este breve pasaje, los invito a redescubrir y apreciar su alrededor lejos de prejuicios y apuraciones…puesto que la vida misma es nuestro gran museo.
Valeria Paredes
Ojalá hayas comprado algo y tomado muchas fotos para que nos presumas, ya me dieron ganas de ir. A ver si nos ponemos de acuerdo y nos vamos los voluntarios en bola!
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